Escarcha

El proceso del despertar a la vida y la maduración del protagonista
(un niño que al comienzo del relato tiene trece años), permite trazar la biografía del personaje y, simultáneamente, el panorama de los años de la transición en España, si bien el relato se sitúa casi por entero en la ciudad de Granada, topográficamente detallada. Monte (hijo de una pianista, que renuncia a su carrera para ejercer como madre de tres hijos, y de un profesor universitario) es un niño raro desde el nacimiento, observador, sensible e inclinado a la soledad, además de lector precoz. Asistimos a su descubrimiento del mundo: la muerte de su vecinita, antes de la de su propio padre, la segunda boda de su madre, las experiencias compartidas con los amigos (entre ellas, los abusos sexuales del profesor, que todos mantienen en secreto), los primeros enamoramientos, los celos y decepciones, las dudas sobre su sexualidad hasta que descubre el amor femenino, la guía de sus escritores favoritos y la música clásica que suena en la casa de sus abuelos maternos. Pero hay más: las dos familias están divididas: conservadora, muy religiosa, franquista la materna, mientras que el abuelo Ramón es un republicano convencido que mantiene el espíritu de lucha incluso muerto Franco («Él estuvo en un campo de concentración en Francia y yo en una prisión en Navarra»). La división continúa en los hijos («Tú aprendías a decir misa mientras tu hermano militaba en el FRAP») Y en el pueblo se cuentan historias «de reojo».

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2018)