Todas nuestras víctimas

En un pueblo sin nombre en Tierra de Pinares, cerca de Valladolid, fallece un antiguo jerifalte franquista. El regreso de su hija para el entierro desencadena una serie de recuerdos y fantasmas familiares por parte de ella y de su hermano, actual alcalde. La acción se desarrolla en poco tiempo, poco más de un día, y en dos planos temporales. Por un lado, la Guerra Civil y sus horribles consecuencias individuales y colectivas son
evocadas por los distintos miembros de la familia, vivos y desaparecidos, y con el desfile de muchos otros protagonistas, verdugos y víctimas. En paralelo, aparecen descripciones y reflexiones sobre los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid que se mezclan sin solución de continuidad con lo ocurrido en el pasado. El propio autor afirma que «esto no es una novela de la Guerra Civil. Ni siquiera, del todo, una ficción. Es un libro sobre la memoria…que siempre es colectiva… y siempre esconde algún tipo de verdad…». El libro concluye con un «responso» en forma de poemas en honor de las víctimas del terror y un apéndice con reflexiones sobre la memoria, «a modo de breve ensayo histórico».

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2018)