Rasgueados

Salamanca, julio de 1936. Un niño de siete años, José, asiste, escondido en el desván de su casa, al asesinato de su madre, hermanos, abuelos y tíos por unos pistoleros falangistas. El padre, que llega poco después, huye con el niño hacia Madrid en una moto; su único equipaje será una guitarra de la familia. José pasa la guerra en Madrid en casa de unos familiares. El padre reaparece en 1939 y ambos pasan a Francia por La Seo de Urgel. Se instalan en París y se integran en los grupos de exiliados republicanos. Durante la ocupación alemana, el padre es detenido y deportado. José queda a cargo de unos tíos y aprende a tocar la guitarra a la vez que participa en tertulias, reuniones y mítines de los exiliados españoles, viviendo
en paralelo la memoria de los ideales políticos de su padre con la defensa de la guitarra española tanto flamenca como clásica. Con el paso del tiempo se introduce en el mundillo parisino de la música de guitarra con sus relaciones complicadas llenas de envidias y de rencillas, de amiguismos y de clanes y llega a ser un guitarrista reconocido. La narración se prolonga hasta los años sesenta, con una acción cada vez más parisina, pero el espectro de la Guerra Civil estará presente hasta el final.