Línea de fuego

La novela narra un episodio ficticio de la Batalla del Ebro, el más dramático y decisivo de los combates de la guerra civil española que se desarrolló entre los meses de julio y octubre de 1938 en los valles regados por el Ebro en una extensión de sesenta kilómetros en línea recta entre Mequinenza (Zaragoza) y Amposta (Tarragona). Esa batalla fue desencadenada por el Ejército de la República con el fin de detener el avance franquista por tierras catalanas y recuperar una franja continuada de territorio que uniera Barcelona, Valencia y Madrid. Tras un avance inicial republicano que consigue pasar el Ebro desde la margen izquierda e instalarse en la margen derecha, el ejército franquista se recupera y, al cabo de tres meses de combate, los republicanos no consiguen sus objetivos y deben volver a las posiciones previas a la batalla. A partir de esa batalla, los rebeldes continuarán una marcha triunfal por toda Cataluña hasta llegar a la frontera francesa. Línea de fuego se presenta como un microcosmos de esa gran batalla: durante diez días, en un lugar imaginario llamado Castellet del Segre, la XI Brigada del ejército republicano (del que forma parte una sección de transmisiones compuesta en exclusiva por mujeres) atraviesa el Ebro para, tras encarnizados enfrentamientos con las tropas franquistas, tener que volver a pasar el río en sentido contrario. En la descripción de esos diez días la novela concentra todos los elementos característicos de las novelas bélicas: la composición de los dos ejércitos y el material de guerra, la presencia de brigadistas internacionales y de soldados marroquíes, la descripción de posiciones ganadas y perdidas sucesivamente con enfrentamientos cuerpo a cuerpo, el día a día de la vida en las trincheras, la conducta de los oficiales y de los soldados, actos de cobardía y de heroísmo y hasta de hermandad circunstancial entre soldados enemigos.
Línea de fuego ha sido una de las novelas más leídas y comentadas de 2020. Elogiada por muchos y criticada por menos, obtuvo el Premio de la Crítica que llegó a considerarla como «la Ilíada del siglo XX». Para los amantes de las novelas bélicas es una lectura ideal que satisface todas sus expectativas: conocimiento preciso y riguroso de los sucesos narrados; bien construida técnicamente; diálogos excelentes; con una calculada dosificación de la intriga novelesca en la que intervienen personajes humanos verosímiles y positivos en los dos bandos contendientes; con mezcla acertada de episodios bélicos y de reposo y una tenue línea sentimental que distraiga de la crueldad de los combates; y hasta con una (aparente) ausencia de posicionamiento en favor de uno u otro de los contendientes: al contrario, lo que se quiere destacar es la valentía y heroísmo de unos y otros contendientes, como bien lo reflejan las citas que preceden a la novela.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2020)