Para que vuelvas hoy

Una prostituta ya anciana pasa sus días rememorando su pasado y narrando sus recuerdos a una joven cuidadora voluntaria que le hace compañía. Su infancia y primera juventud discurre en La Algaida. De esa etapa de su vida alude a los fusilamientos durante la guerra, entre ellos el de su padre, cuya memoria revivirá una y otra vez a lo largo de la novela. De La Algaida se traslada a servir a Madrid y, al poco de llegar a la ciudad, acaba por dedicarse a la prostitución. Cuenta su relación con alguno de los hombres que significaron algo en su vida, como el pinche Tono Cordero o el teniente coronel Ricardo Luque. Pero el recuerdo que en el repaso de su historia se superpone a todos los demás es la noche que pasó con Fernando, un hombre recién salido de la cárcel tras haber estado encerrado desde los diecinueve años. Al finalizar su encuentro amoroso Isabel le dejó una nota en el bolsillo, junto con las quinientas pesetas que él le acababa de pagar: ‘Para que vuelvas esta noche’. Él empleará ese dinero en enviarle un enorme ramo de flores, que ella evocará una y otra vez a lo largo de la obra asociándolo a ciertos momentos dramáticos de su infancia. El principal consuelo de su vejez es un nieto que la visita frecuentemente y le manifiesta un profundo cariño.
El germen de esta novela es la referencia que el poeta y combatiente republicano Marcos Ana hace en sus memorias, Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida, a su primer encuentro con una mujer, una prostituta, cuando él ya ha cumplido más de cuarenta años. Por el relato desfilan prostitutas enamoradas, gais que sufren la intolerancia de la época que les ha tocado vivir y voluntarias románticas de estricta formación religiosa, A pesar de la concienzuda investigación llevada a cabo por el autor en relación con la alusión de Marcos Ana a este episodio de su biografía, tan solo ha conseguido descubrir el nombre de la prostituta: Isabel Peñalber. El resto de la obra es ficción. Una ficción que le sirve para trazar el retrato de un personaje que, revestido de una aparente fortaleza moral y de una enorme energía, apenas esconde a una mujer tierna anclada en un pasado que podría concentrarse en la nostalgia de una sola noche. En el relato, construido con una voz en primera persona, se combinan los pensamientos de la protagonista con los diálogos que mantiene con su joven cuidadora. El texto, elaborado en un estilo ágil, está lleno de comparaciones humorísticas, expresiones andaluzas, y un lenguaje de inspiración oral de frases cortas y chispeantes.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2020)