Libre te quiero

Manolito cumple catorce años el 30 de abril de 1930; su tío y padrino, don Manuel, le lleva a La Coruña para "aprender de la vida", para "entrar en el mundo de los hombres". Convertido en Manolo, su padrino le manda a Gijón a trabajar en el Musel. Llega el Primero de Mayo, en las barricadas del puerto, con la CNT, tomó una decisión de gran consecuencia para su vida: "se agachó y cogió con fuerza un adoquín … se le estampó en la cabeza al sargento". Estaba cerca del comunismo libertario. En una revuelta es herido en la cabeza. Trasladado a Barcelona, al hospital Sant Pau, conoce a Yolanda, cinco años mayor, monja librepensadora, experta en kinesiterapia y el amor de su vida. Comienzan una relación. Se van a Madrid y aparecen sus discrepancias ideológicas: Yolanda republicana, Manolo comunista libertario. En octubre de 1934 Manolo se va Gijón; lo detienen y llevan a la prisión de El Coto. Sufre palizas, humillaciones, violaciones… Se escapa; lo encuentra Matías y por orden de don Manuel es encerrado en una cueva, encadenado como un Segismundo moderno. Mientras tanto, don Manuel conspira en Madrid contra el gobierno republicano con generales africanistas, fascistas, nazis para crear un régimen autoritario contra el bolchevismo. Desde la primavera del 35, el cacique va a Madrid todos los meses, conspira con Goded, Fanjul, Franco y Mola.
Acabada la guerra, don Manuel ordena la muerte de Manolo, pero Matías no le mata y permite que pase a Francia por los Pirineos y luego a los EE. UU. Se enrola en el ejército y participa en el Desembarco de Normandía. Vuelve a América, amasa una fortuna y regresa a España en el 1947. En un final un tanto precipitado se resuelven los temas que habían quedado pendientes desde su huida.
Novela que une historia y ficción. El narrador omnisciente conoce la política de los años treinta: desde la huelga de los mineros de Asturias hasta los escenarios de las batallas: (Brunete, Guadalajara, la defensa de Madrid y la llegada de las Brigadas Internacionales a Vallecas). Muy documentados también el espacio y la acción en el desembarco de Normandía. Manolo y Yolanda son los protagonistas de una historia de amor peculiar, más soñada y deseada que vivida. Yolanda vive intensamente otros amores y experiencias. Don Manuel, antagonista del relato, controla y maneja las vidas de quienes le rodean como la preparación de la Guerra Civil y el botín en la posguerra. Matías y Montse, personajes secundarios, vigilan a Manolo en la cueva. En su encierro los libros de Julio Verne y Guerra y Paz de Tolstoi le habían acompañado y en ellos había encontrado "el afecto del compañero y el aliento del camarada que ayuda a hacer un viaje". Destacaría también el sentido del humor y la ironía del autor.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)