Con plomo en las alas

En el verano de 1937, tras el derribo de su avión, es capturado y hecho prisionero Harold Dahl, un piloto mercenario norteamericano contratado por la República. Tras unas semanas encarcelado en la prisión de Salamanca, es sometido a un consejo de guerra junto con otros pilotos españoles y extranjeros y sentenciado a la pena de muerte. La diplomacia estadounidense y las gestiones directas de su esposa, una artista de cabaret de cierta fama, logran el indulto. El relato se ciñe a la estancia del protagonista en la cárcel de Salamanca,
la celebración del consejo de guerra, la sentencia y el conocimiento del indulto. El transcurrir lento de los días en prisión evocando el recuerdo de su mujer y la descripción de sus peripecias como piloto de guerra durante los meses anteriores a su captura, completan las dieciséis cartas en las que se estructura el argumento. Las dos primeras, auténticas, están fechadas el 21 y el 25 de julio de 1937; y la última, el 9 de octubre de 1937. La «Nota del autor» que cierra la obra recoge información de los acontecimientos vividos tras esa fecha por cada uno de los personajes reales que se mencionan en la narración.
El descubrimiento de dos cartas que nunca llegaron a su destino es el germen sobre el que se construye esta novela de estructura epistolar. Los hechos reales de los que parte la ficción alcanzaron cierta notoriedad en la prensa de la época y eso parece condicionar que apenas haya invención novelesca más allá de lo poco que recogen las fotos de los periódicos y los titulares del momento. El deseo de no alejarse de los datos históricos en los que se apoya la trama afecta a la dosificación de la tensión narrativa. Y así, tras una primera parte donde el recuerdo de la esposa del protagonista y la nostalgia de su infancia en Illinois copan casi todo el contenido, en el último tercio del relato se acumulan las peripecias, como reflejo de la atención que los periódicos comienzan a prestarle al caso. La fidelidad documental queda patente también en la recreación minuciosa de algunas batallas aéreas y la detallada descripción técnica de los aviones empleados. En esta historia la única toma de posición del protagonista es su sorpresa porque esté tan generalizada la opinión internacional de que
lo que está sucediendo en España es una cuestión interna. El contacto con miembros de las Brigadas Internacionales y con algunos pilotos rusos no desvía el interés del personaje por desvincularse de cualquier adscripción ideológica. Y así se lo escribe a su mujer: "Yo tengo muy claro que mi causa eres tú", "He venido a luchar por ti".

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2019)