La noia del club

Los comienzos del deporte femenino en Barcelona, bajo el impulso modernizador que supuso la proclamación de la II República, contextualizan este relato que tiene, a la vez, un carácter de ficción romántica. Flora, una hermosa joven de familia modesta del Poble Sec, quiere destacar como nadadora siguiendo los pasos de su padre, socio del Club Natación. Inscrita con este propósito en el Club Femení i d’Esports, participa desde 1930 en las competiciones que organiza esta entidad de reciente fundación. Allí conocerá a pioneras de la natación local, como Josefina Torrents y María Aumacelles y, también, a un grupo de mujeres modernas, destacadas figuras de la literatura y el periodismo catalanes del momento, como Anna Murià, Rosa Maria Arquimbau, Irene Polo y Mercè Rodoreda. Al mismo tiempo, sin gran éxito en sus esfuerzos deportivos, Flora que trabaja como contable, mantiene una difícil y desigual relación con un joven de clase alta ante el desagrado de ambas familias. Tampoco sus amigos del barrio la aprueban y en este punto confluyen en la trama los conflictos sociales que agitaron Barcelona en aquellos años y que generaron actos violentos por parte de pistoleros y grupos anarquistas. El desenlace, entre melodramático y convencional, no impide valorar lo que esta novela, redactada mayoritariamente en breves párrafos de diálogo, aporta como testimonio histórico del despertar feminista en el deporte.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2017)