Until the Curtain Falls

La novela se desarrolla desde el 30 de septiembre de 1938, exactamente en el momento y lugar en el que finaliza la obra del mismo autor, The Assassin’s Mark, y sigue las aventuras de su protagonista, el periodista británico Jack Telford, hasta el 30 de abril de 1939, cuando el personaje desembarca en Orán después de pasar un mes a bordo del Stanbrook junto con otras dos mil personas, en su huida al final de la Guerra. Durante ese periodo Telford recorre España, primero desde San Sebastián a Burgos, donde pretende asesinar a Franco, pasando por Pamplona y posteriormente por el campo de concentración de las Brigadas Internacionales en San Pedro de Cardeña, donde es torturado por los fascistas y pierde un ojo.
Más tarde, tras una larga estancia en Madrid, el periodista inicia el camino de huida de muchos otros refugiados hasta llegar a Alicante. En sus aventuras el periodista entra en contacto con numerosos personajes históricos y es perseguido encarnizadamente por los fascistas, que pretenden vengar la muerte de una mujer
miembro de su causa, por los rusos, movidos por el mismo motivo, y por agentes de los servicios secretos británicos, que quieren evitar que Telford revele sus actividades de apoyo a la Quinta Comuna y de financiación del ejército de Franco. Hasta que caiga el telón es esencialmente una novela de espías, agentes dobles y aventuras, algunos de cuyos episodios necesitarían que su protagonista fuera un auténtico súper hombre para sobrevivir a tan duros ataques, situada en un marco histórico que le proporciona un interés mayor, pero que en ocasiones no cuadra plenamente con el ritmo vertiginoso de las escenas de acción. Por otra parte, la introducción de algunas figuras históricas resulta a veces forzada o poco relevante. Destaca el comprensible interés del autor por la responsabilidad del gobierno británico en el desarrollo de la guerra española y en la evolución posterior de la historia europea: fundamentalmente con la política de apaciguamiento de Chamberlain, que abandonó a la República a sus propios medios mientras que el ejército de Franco disfrutaba del apoyo de Alemania e Italia, y de los fondos que la compañía explotadora de las Minas de Riotinto proporcionó al gobierno de Burgos. Según afirma Telford, al ver el apoyo recibido por Franco de los servicios de inteligencia británicos se puede concluir que "Franco tiene más influencia que el Frente Popular en los círculos de poder británicos" y que (en ese momento) "Chamberlain preferiría irse a la cama con Hitler a hacerlo con la Rusia soviética".

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2017)