Tierra de conejos

La novela cuenta lo acaecido en Domayo, aldea de Moaña, a partir del 18 de julio del 36. En esa tierra, según el autor, "una región desgraciada, en la periferia de un país atrasado, y poblada por gente primitiva", la guerra "duró apenas cuatro días y no hubo frentes militares, ni trincheras, ni artillería, ni bombardeos aéreos … solo asesinatos, crueldad y humillaciones" cuando las autoridades militares, después de vacilaciones y cálculos de riesgos, decidieron adherirse al golpe de Estado. El joven José Palmás recrea, en primera persona, la desintegración de su familia: su padre Manuel, anarquista y líder del sindicato Fraternidad Marinera, enviado a un campo de trabajo; su tío Basilio, comunista, maquis y finalmente exiliado; su tío Clemente
y su primo Manolito, fusilados… Y también la brutal represión ejercida sobre las autoridades republicanas, amparada en los bandos proclamados al comienzo de la guerra y puesta en marcha por el nuevo alcalde, la guardia civil y los falangistas que operaban por esos pueblos. Entre ellos, el cruel Bruno, "el alemán", del que se quieren librar hasta sus camaradas. Los odios, las pequeñas rivalidades, las venganzas y las aspiraciones de los principales mandos militares, civiles y de Falange, conformaron los destinos de los vecinos del pueblo.
En una entrevista, el autor confiesa: "Todo surgió a raíz de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. Conseguí de los archivos cientos de documentos y causas sumarísimas vinculadas a mi entorno personal y, como no soy un historiador, me decidí a escribir una novela". "Muchos de los personajes han existido y otros son recreaciones de otras personas que también existieron, pero cuyo nombre he preferido cambiar para preservar su intimidad". La novela está dividida en 36 capítulos más un epílogo, que incluye fragmentos del histórico discurso que Azaña pronunció en el segundo aniversario del inicio de la guerra. Sugiere en él que cuando llegue la paz todos tendremos que aprender a vivir con nuestro pasado. El joven narrador, a veces omnisciente, utiliza un lenguaje sencillo, claro y preciso que ayuda a que la historia fluya y conduzca al lector a su emocionante encuentro, en el 39, siendo ya cabo furriel del ejército franquista, con su debilitado padre, integrado en un batallón disciplinario, con el que se cierra el libro.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016)