En el Requeté de Olite

El 19 de julio de 1936, un grupo de requetés navarros bajo el mando militar franquista sale de Pamplona con objeto de combatir a la República en aquello que, según sus claras convicciones, se les ha arrebatado: la religión, la familia, la tradición.
El hilo narrativo es la crónica detallada de los dos meses que dura la expedición, desde el citado día 19 hasta el 13 de septiembre en que los requetés y otras unidades franquistas toman San Sebastián. La leve trama de ficción la conduce un adolescente que se enrola en el Tercio de Olite y va tomando conciencia de la guerra y de sus consecuencias. La misión militar está bajo el auspicio de Mola, pero tiene el talante propio del Requeté y, tras cada operación, allí donde desplazan a los republicanos, se reconfortan con cánticos y misas, reposición de banderas o entronización de crucifijos.
Casi todo el relato está escrito en tercera persona, pero introduce párrafos en segunda para dar agilidad al desarrollo monótono de las acciones de guerra. Por el contrario, la descripción de los parajes se produce con un lenguaje rico, entre barroco y naturalista, no exento de frases poéticas de modo que la naturaleza se convierte en coprotagonista de la novela. No hay apenas diálogos; el punto de vista del narrador es el de los requetés sin más cuestionamiento. Solo en algunos diálogos se habla sobre la legitimidad de matar en una guerra o sobre la conveniencia de la venganza o el perdón.
Las operaciones para expulsar a los republicanos están descritas con exhaustividad y a menudo son reiterativas, de modo
que el exceso de detalle hace perder fluidez a la narración que en ese aspecto se conduce como mera crónica de guerra.
El autor muestra gran conocimiento de los pueblos y parajes de la zona donde se dan los hechos, desde la frontera navarra
con Guipúzcoa hasta San Sebastián.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2016)