O ocaso da familia Portela

Guadalupe cuenta la historia de su familia comenzando por sus bisabuelos y abuelos hasta llegar a la madurez de su propia
generación, a finales del Franquismo. Durante este periodo se suceden los pequeños y grandes dramas propios de una familia
de buena posición social y afecta al régimen franquista: la enfermedad venérea del abuelo Elías, que lo llevará a la tumba; la beatería del primogénito y tío de la narradora, apodado "Santísima Trinidad", que es a la vez un mujeriego; la oculta homosexualidad del tío Francisco; el amor de la prima Clara María por un estudiante hijo de modista, que provoca su huida y el repudio del resto de la familia; la tía Emilia, que había sido maestra rural durante la República y a la que habían apartado de la profesión por su relación con un ganadero republicano... Como marco de estos episodios familiares aparecen referencias a ambientes de la vida burguesa (comidas familiares, paseos por la ciudad, vacaciones en el balneario de Mondariz) y a acontecimientos históricos (la sublevación militar y posterior represión en la zona fronteriza con Portugal del Rosal-Baixo Miño).
La novela se organiza en siete capítulos que, de manera no lineal, van acumulando las diferentes historias que constituyen el libro. La excusa argumental es la recuperación de la memoria familiar por parte de la narradora, Guadalupe. Las mujeres de la familia (especialmente las de su generación, su hermana y sus primas) van a tener especial protagonismo, a pesar de que la infelicidad y la frustración parecen ser la característica común a todos los personajes que aparecen en la obra, tal como nos anuncia el título y nos confirma el último capítulo O legado fatal da familia Portela. La novela pone el acento en los sucesivos dramas individuales que va relatando, sin pararse demasiado en describir el marco histórico, más allá de referencias puntuales.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2015)