La puerta pintada

La novela consta de tres partes bien diferenciadas. La primera se desarrolla en Puente Real, una ciudad de Navarra (bajo la que se esconde Tudela) a mediados de los años cuarenta. Una serie de asesinatos violentos y macabros van sembrando la confusión y el miedo en la población, que no acierta a comprender el sentido de los mismos. Al final de esa parte, uno de los protagonistas, el médico de la ciudad, cree adivinar quién ha podido ser el asesino y los motivos de sus crímenes. En la segunda parte la acción se retrotrae al año 1936 con el triunfo del Frente Popular, la sublevación militar del 18 de julio y la sangrienta represión de falangistas y carlistas sobre todos los republicanos de la ciudad, incluyendo el robo de recién nacidos de mujeres a las que, después, se fusilaba. Al principio no queda clara la relación de esta parte con la anterior, aunque, a medida que la acción va avanzando, el lector va intuyendo los lazos que las unen. La tercera parte enlaza con la primera y descubrimos la identidad del asesino, que, oculto bajo otra apariencia, actúa por venganza contra los causantes de los asesinatos y crímenes de los fascistas. Una historia amorosa, bien urdida, completa esta parte final.
La puerta pintada del título hace referencia a la de la catedral de Tudela, pues cada uno de los asesinatos de los años cuarenta va acompañado de un dibujo bien seleccionado de una imagen de la Puerta del Juicio en la fachada catedralicia. La narración fluye acompasadamente y las situaciones de intriga y misterio están bien dosificadas. Las vivas descripciones de los sucesos históricos de los años treinta (la ilusión republicana, los preparativos de la insurrección carlista y la represión posterior) contrastan con la atonía de los años cuarenta, en una ciudad adormecida por el miedo y la abulia. Los personajes principales están bien dibujados y el autor busca alejarse del maniqueísmo de buenos y malos. La novela sabe combinar las características de una narración histórico-política con las de la novela policiaca y de suspense, con elementos de literatura gótica. El desenlace de la obra deja en el lector una cierta sensación de esperanza y reconciliación.

(Resumen extraído de AMESDE. Repertorio bibliográfico 2015)